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La nueva ley española de envases está siendo criticada por tener un impacto negativo en las empresas, pero los productores y distribuidores de alimentos coinciden en que el objetivo es positivo. Pretende eliminar el 20% del plástico de un solo uso para 2025, y el 65% en peso de todos los residuos debe reciclarse para la misma fecha.
El gobierno español propuso nuevas normas para prohibir los envases de plástico de un solo uso del alcohol. El proyecto de ley tiene como objetivo reducir los residuos en el país y recibir fondos europeos. Julio Barea, responsable de la campaña de residuos de Greenpeace, afirma que cada día se venden 50 millones de envases de bebidas, de los cuales 35 millones no se reciclan. España es el cuarto país de la UE con mayor demanda de plásticos. Por eso, dice Barea, "hay que acabar con el usar y tirar".
España se ha fijado como objetivo el 60% de reciclaje y compostaje para 2025. Esto implica la reducción de las botellas de plástico de un solo uso a un mínimo de entre el 20 y el 50% para el envasado de frutas y verduras. El texto debe ser aprobado antes de fin de año para cumplir los hitos del Plan de Recuperación y recibir fondos europeos.
La nueva ley sobre residuos, aprobada en marzo, sigue una amplia senda para reducir los residuos generados en un 15% para 2030, en comparación con los niveles de 2010. La normativa incluye impuestos sobre los plásticos desechables y la ampliación de la responsabilidad del productor. El coste de 1.150 millones para la RPE es según un informe elaborado por Analistas Financieros Internacionales (www.afi-consulting.com).
La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) ha lanzado una campaña para la protección de la oferta, poniendo como ejemplo a Ucrania. El director general Mauricio García de Quevedo comenta: "Nos encontramos en un momento tremendamente delicado, provocado, entre otras cuestiones, por la insostenible subida de los precios de la energía y la falta de muchos productos como consecuencia de la invasión de Ucrania."
La nueva ley pretende reducir la cantidad de plástico no reciclado que se utiliza en los productos cotidianos. La obligación de reutilizar los envases hará que la cantidad de plásticos utilizados descienda una media del 25% de aquí a 2030. El impacto se dejará sentir en empresas de Cataluña, Andalucía, Castilla y León y otras zonas. En total, esta iniciativa supondrá un gasto de 60 millones de euros que se utilizarán en los próximos ocho años. El objetivo es que cada año se reutilice una botella de agua y una lata de refresco para 2030.
Para cumplir la normativa y reutilizar los envases, es necesario disponer de materiales como el vidrio y el plástico reciclados. El mercado nacional de plástico reciclado solo tiene capacidad para producir 35 kilotoneladas, lo que es insuficiente para alcanzar las 54 kilotoneladas necesarias para cumplir los requisitos de la UE, que exige que las botellas contengan un 25% de este material en 2025.
La iniciativa para reducir los residuos de envases mediante el sistema de depósito, devolución y retorno ha sido promovida por el sector como respuesta a los recientes cambios en la legislación. La propuesta fue presentada por primera vez por AECOC, la organización administrativa que representa a más de 100 asociaciones y empresas que operan con envases de aluminio. Bonmatí afirma que este sistema es un paso importante en la eliminación de los residuos de plástico, pero no es suficiente para evitar las pérdidas económicas del sector.
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